La ventana
está abierta
sobre
un precipicio.
Viejas fotografías
Los vivos
gobiernan
la mitad del mundo
Creo en dios
No, no me creas
Sólo hay un edificio derrumbado a mis pies
escombros que simulan por mi boca
una amistad
para toda la vida
Sus ojos eran...
no coquetea
las entrañas
de los ciegos
¿Quién es el otro?
Frente al espejo
algo se deshace
en la línea del horizonte
Zona prohibida
—la otra—
al final del camino la franquicia
unas cuantas monedas sin valor
Nadie responderá
¿Nadie?
Tuve tantas voces
que ninguna
se atrevió a invadir
la naturaleza muerta
las arenas
y la tierra removida
a veces
nos sentamos
en el borde
aquellas pobres cosas
estas pobres cosas
unas
las otras
todas son parte del crepúsculo
No hay comentarios:
Publicar un comentario