Quien haya visto cientos de veces la película Orgullo y prejuicio o, la miniserie, tal vez tenga cierta adicción a querer seguir tras sus pasos cada vez que aparece en la cartelera de los canales del cable. Yo tengo esa adicción. Creo que los diálogos los tengo grabados. Puedo asegurar que siempre, siempre, el control remoto encuentra Orgullo y Prejuicio en la misma escena. Qué tiene que ver esto con la poesía. Mucho. Qué tal si entramos al salón de baile y alguien al que no le gusta bailar MISTER DARCY, baila con la rebelde MISS ELIZABETH. Este diálogo surge de ese encuentro:
- ¿Quién sería el primero en descubrir el poder de la poesía para matar el amor?
- Yo creía que la poesía era el alimento del amor.
- De un amor sólido tal vez pero, si no es más que una ligera inclinación, un mal soneto lo mataría en el acto.
- ¿Y qué recomienda para fortalecer el afecto?
- Bailar, aunque la pareja sea apenas aceptable.
Hoy se cumplen 200 años de la publicación de ORGULLO Y PREJUICIO
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