Orhan
Pamuk
La literatura me ha hecho feliz. Pero no es la razón
por la que empecé a escribir. Para mí fue algo inevitable. Yo quería ser pintor
y fracasé. Pero seguía necesitando la soledad del artista y me gustaba tanto
leer que quise ser escritor. Confieso que escribir una novela es un proceso
deliciosamente solitario. Hace poco pasé una temporada sin escribir y me
dediqué a la vida social y a pintar. Honestamente, fui muy feliz. Quizá porque
estaba haciendo algo que siempre quise hacer. Pero ya se acabó y he retomado la
literatura. Las novelas dan significado a la vida. Sin texto, la vida no tiene
sentido. Siempre me siento más cercano a los árboles que al bosque. Y aunque me
preocupa el árbol, a veces siento la necesidad de ver el paisaje completo.